Al escribir
el libro Un país de culpas consideré
indispensable incluir un capítulo (II) sobre ciertos personajes del régimen
venezolano de Hugo Chávez, como una manera de explicar muchas decisiones
violatorias de principios y derechos ciudadanos. No de otra manera se podría
comprender la naturaleza y profundidad del daño irreparable causado a la
sociedad venezolana.
Una de esas
figuras esenciales es Alí Rodríguez Araque, que ha pasado por diversas posiciones
y ha tenido responsabilidad en decisiones tan graves como el despido de 20 mil
profesionales, técnicos y obreros de Petróleos de Venezuela, y que en otros
tiempos participaba en las guerrillas y en secuestros, asaltos a bancos y otros
hechos. Para ilustrar su personalidad hice referencia una estrecha relación con
Armando “Chino” Daza, a quien las autoridades venezolanas de tiempos pasados sindicaban
como autor material de asesinatos que causaron conmoción en la colectividad
venezolana.
Eso,
supuestamente, ha sido el origen de amenazas anónimas redactadas en términos
leguleyos, con la intención de intimidar. Es una mano con guante oscuro, de
alguien con antifaz que reclama la ausencia de citas de las fuentes en la
reproducción de un fragmento de mi libro, pero al final de dicho texto se cita
el libro, en el cual, por lo demás, también están las fuentes correspondientes. Me pregunto por qué si alguien se sintió
injustamente herido por qué no solicitó el derecho a réplica, que como
periodista con larga experiencia habría concedido con mucho gusto ante la
posibilidad humana de una equivocación. A diferencia de quienes militan en el
chavismo (con sus excepciones), nunca he poseído el monopolio de la verdad y, por eso mismo, sigo dispuesto a conceder la réplica siempre y cuando me sea solicitada de manera civilizada y sin amenazas, porque soy respetuoso de la verdad y la ley.
Las
amenazas en cuestión están en un correo electrónico que dice:
”Evidentemente la información de este articulo, por demás falsa sobre Armando Daza, proviene de las memorias de Luis Posada Carriles, libro lleno de imprecisiones, confusiones de dudoso origen muy probablemente arrancadas a terceras personas bajo tortura en los sótanos de la Disip. De paso le indico que salvo Usted tenga en su poder las pruebas de los presuntos hechos atribuidos al ciudadano Armando Daza, toda vez que es Usted mismo el autor del libro señalado como "fuente", se expone a una acción jurídica por el delito de INJURIA, según lo establecido en el Código Penal Venezolano vigente. Acciones que las partes se reservan en este momento.”
”Evidentemente la información de este articulo, por demás falsa sobre Armando Daza, proviene de las memorias de Luis Posada Carriles, libro lleno de imprecisiones, confusiones de dudoso origen muy probablemente arrancadas a terceras personas bajo tortura en los sótanos de la Disip. De paso le indico que salvo Usted tenga en su poder las pruebas de los presuntos hechos atribuidos al ciudadano Armando Daza, toda vez que es Usted mismo el autor del libro señalado como "fuente", se expone a una acción jurídica por el delito de INJURIA, según lo establecido en el Código Penal Venezolano vigente. Acciones que las partes se reservan en este momento.”
A los interesados en el tema, les recomiendo visitar la
página web http://es.wikipedia.org/wiki/Armando_Daza
, donde encontrarán detalles sobre el señor Daza. También pueden acudir al
libro Los caminos del guerrero,
escrito por Luis Posada Carriles, sindicado y procesado por la autoría
intelectual de la voladura de la nave de Cubana en que fallecieron 73 personas
en octubre de 1976. Posada había trabajado para la policía política venezolana
y en su libro (de gratuito acceso en internet: http://www.latinamericanstudies.org/caminos-guerrero.htm
) aporta amplia información sobre la lucha contra las guerrillas. Existen
igualmente otras publicaciones y, por supuesto, me pregunto cuántas acciones
judiciales ha(n) intentado con el antifaz y qué resultados ha(n) obtenido con
su temeraria actitud.
ricardoescalante@yahoo.com
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