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miércoles, 31 de diciembre de 2014

Petróleo e ingenio

Ricardo Escalante
¿Puede el petróleo ser garantía de estabilidad económica a la hora de cualquier desplome de precios en los mercados internacionales? ¿Existe la varita mágica para lograrlo? Aunque parezca irreal es así y el ejemplo digno de admiración está ahí: Noruega.

El Fondo de Pensiones de aquel país escandinavo, mejor conocido como fondo de reservas petroleras de Noruega, ha acumulado más de 860 mil millones de dólares y su aumento no se detiene.  Tiene un crecimiento vertiginoso y una burocracia de apenas más de 370 empleados.  El destino de mil millones de dólares adicionales se decide cada semana en las oficinas centrales de esa portentosa máquina de amasar dinero en Oslo.

Claro, eso ocurre en esa nación de 5 millones de habitantes que encabeza el índice de desarrollo humano del PNUD, con una expectativa de vida de 81.5 años, renta per cápita superior a 95 mil dólares anuales, inflación acumulada inferior a 2 por ciento para el año y promedio de escolaridad de 12.6 años.

La filosofía del Fondo es obtener los mayores dividendos posibles para asegurar el bienestar de las generaciones futuras de ciudadanos.  Por eso las inversiones han sido realizadas en ocho mil compañías de 82 países, en áreas de bancos, finanzas y seguros, industrias pesadas y livianas, bienes raíces, bienes de consumo, petróleo, gas y petroquímica, comunicaciones, electrónica, ingeniería, salud y farmacéutica, materias primas, pesca y otras.

Cuando Mark Zuckerberg anunció los planes de colocar a Facebook en la bolsa, los especialistas del Fondo sacaron cuentas y recomendaron la compra de acciones, que poco después se vinieron abajo. Ellos entonces se pronunciaron por conservarlas y el fruto llegó después.  “En tiempos de turbulencia tenemos la posibilidad de sentarnos a esperar”, le dijo  hace un tiempo a la BBC el presidente ejecutivo de la empresa, Yngve Slyngstad. Y aunque en el caso de Facebook se corría un riesgo, la política es que las colocaciones se hagan en firmas rentables a largo plazo.

Pero como suele ocurrir cuando la riqueza es grande, ahora el dolor de cabeza es si un solo organismo debe disponer de tal masa de recursos.  De allí que el próximo paso sea cómo dividir el Fondo en tres o cuatro que funcionen de manera eficiente e independiente. Por todo eso, por supuesto, Noruega y su alto desarrollo constituyen una gran lección para los países que han visto en el petróleo una fuente inagotable de recursos para financiar la ineficiencia, el derroche, la corrupción y han liquidado el sector privado de sus economías.
@opinionricardo