Mi capacidad de asombro se agotó. No solo se trata sólo
de un ignorante supino en el ejercicio de un cargo de elevadísima
responsabilidad, sino de alguien que a cada paso tiene manifestaciones extremas
de irracionalidad y carece hasta de sentido del ridículo. ¡Hasta cuándo, Señor!
¡Hasta cuándo!
Ahh, pero él, Nicolás Maduro, y ese cuartelario que es
Diosdado Cabello, pretenden hacernos creer que locos somos los demás. Por eso, aunque bien claro tenía el concepto
de alucinación, esta mañana investigué la definición contenida en el DRAE. Y
aunque acertada, me pareció incompleta y acudí entonces a otros diccionarios,
hasta que en ese viejo y aún indispensable Diccionario de Filosofía de Ferrater
Mora hallé la más precisa explicación:
“Alucinación se llama a la percepción de algo que no
existe, o bien, aunque menos frecuentemente, a la no percepción de algo
existente”. Más adelante se dice: “Los
casos puros de alucinación son raros; por lo general, las alucinaciones se
presentan mezcladas con la representación consciente de imágenes que no
responden a situaciones objetivas externas.
En algunos casos las alucinaciones se refieren a estados internos,
estáticos o cinestésicos, por los cuales el propio yo y el mismo cuerpo del que
sufre la alucinación, se ofrecen a él de una forma totalmente alucinatoria:
fenómenos de cambio de personalidad, sensaciones de alejamiento de sí mismo,
etc”...
¡Ahí está! ¡Eso
es! El conocimiento de Ferrater Mora es el adecuado, el traje a la medida para
definir a Nicolás Maduro, que no tiene siquiera idea de lo que ocurre en su
entorno, vale decir, debemos aprontar la camisa de fuerza.
Cómo será de grave el asunto, que hasta ese embaucador ex
presidente brasilero Luiz Inazio Lula manifestó su desconcierto al proponer un
gobierno de coalición para Venezuela. Lula es adorador de autócratas pero no loco.
Es de izquierda pero no rayó en el delirio de perpetuarse en el poder, aunque
sí le echaba leña al fuego con ese autócrata que era Hugo Chávez.
Ya harto de la ineptitud de Nicolás Maduro, hace unos días
Lula propuso esa salida que él sabe que no prosperará y que no puede prosperar
porque en La Habana no van a ceder el poder que bien controlan en Caracas. Lula
sabe que no es posible un gobierno de coalición, pero lo planteó para decirle
al mundo que Venezuela es un peligroso polvorín cuya temperatura aumenta de
manera alarmante, y que las llamas pueden expandirse a toda la región. Las
explosiones sociales se expanden como el fuego.
Ahora el desquiciado
anuncia una “revolución fiscal”, y lo dice a pesar de que en Venezuela no hay
un sector económico productivo real, porque Chávez y él lo destruyeron todo.
¿Qué van a pechar? Ha hablado de
sustituir las importaciones para “cuidar los dolaritos”. ¡Está loco de metra! ¿Cómo vamos a sustituir las importaciones si
el país dejó de producirlo todo? Lo
único que abunda ahora son los esquilmadores del Erario, los diosdados y los
rafaelramírez cada vez más ricos. ¿Los
meterá presos? ¡No sabe que está loco!
@opinionricardo
No hay comentarios:
Publicar un comentario