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lunes, 21 de abril de 2014

¡Loco de atar!

Ricardo Escalante
 Mi capacidad de asombro se agotó.  No solo se trata sólo de un ignorante supino en el ejercicio de un cargo de elevadísima responsabilidad, sino de alguien que a cada paso tiene manifestaciones extremas de irracionalidad y carece hasta de sentido del ridículo. ¡Hasta cuándo, Señor! ¡Hasta cuándo!

Ahh, pero él, Nicolás Maduro, y ese cuartelario que es Diosdado Cabello, pretenden hacernos creer que locos somos los demás.  Por eso, aunque bien claro tenía el concepto de alucinación, esta mañana investigué la definición contenida en el DRAE. Y aunque acertada, me pareció incompleta y acudí entonces a otros diccionarios, hasta que en ese viejo y aún indispensable Diccionario de Filosofía de Ferrater Mora hallé la más precisa explicación: 

“Alucinación se llama a la percepción de algo que no existe, o bien, aunque menos frecuentemente, a la no percepción de algo existente”. Más adelante se dice:  “Los casos puros de alucinación son raros; por lo general, las alucinaciones se presentan mezcladas con la representación consciente de imágenes que no responden a situaciones objetivas externas.  En algunos casos las alucinaciones se refieren a estados internos, estáticos o cinestésicos, por los cuales el propio yo y el mismo cuerpo del que sufre la alucinación, se ofrecen a él de una forma totalmente alucinatoria: fenómenos de cambio de personalidad, sensaciones de alejamiento de sí mismo, etc”...

¡Ahí está!  ¡Eso es! El conocimiento de Ferrater Mora es el adecuado, el traje a la medida para definir a Nicolás Maduro, que no tiene siquiera idea de lo que ocurre en su entorno, vale decir, debemos aprontar la camisa de fuerza.

Cómo será de grave el asunto, que hasta ese embaucador ex presidente brasilero Luiz Inazio Lula manifestó su desconcierto al proponer un gobierno de coalición para Venezuela.  Lula es adorador de autócratas pero no loco. Es de izquierda pero no rayó en el delirio de perpetuarse en el poder, aunque sí le echaba leña al fuego con ese autócrata que era Hugo Chávez.

Ya harto de la ineptitud de Nicolás Maduro, hace unos días Lula propuso esa salida que él sabe que no prosperará y que no puede prosperar porque en La Habana no van a ceder el poder que bien controlan en Caracas. Lula sabe que no es posible un gobierno de coalición, pero lo planteó para decirle al mundo que Venezuela es un peligroso polvorín cuya temperatura aumenta de manera alarmante, y que las llamas pueden expandirse a toda la región. Las explosiones sociales se expanden como el fuego.

 Ahora el desquiciado anuncia una “revolución fiscal”, y lo dice a pesar de que en Venezuela no hay un sector económico productivo real, porque Chávez y él lo destruyeron todo. ¿Qué van a pechar?  Ha hablado de sustituir las importaciones para “cuidar los dolaritos”.  ¡Está loco de metra!  ¿Cómo vamos a sustituir las importaciones si el país dejó de producirlo todo?  Lo único que abunda ahora son los esquilmadores del Erario, los diosdados y los rafaelramírez cada vez más ricos.  ¿Los meterá presos?  ¡No sabe que está loco!
@opinionricardo

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